El amor hace pasar el tiempo, y el tiempo hace pasar el amor, dice un viejo proverbio italiano. Esto sucede con el amor y el tiempo, es cierto, pero siento que tomándolos por sus cualidades ilusorias y con sus calidades ficticias. Contemplando la realidad -es decir: el amor real y el tiempo real- sólo hay una categoría: el presente; vivimos tan cerca de las respuestas... Por ejemplo: ¿qué hora es? -Le preguntamos de cuando en cuando al reloj. Y la respuesta que obtenemos es siempre la misma, en cada segundo: "ahora, ahora, ahora..." ¿Cuál es la época adecuada para el amor? ¿La mejor oportunidad o circunstancia? -Podemos preguntarle al corazón. La respuesta es idéntica punto por punto.
A cada momento el amor busca su perfección en el presente.
(Es decir: presente, presente y presente)
Gracias, Alfonso.