Resulta que amar crea una respuesta física saludable.
No sólo es "cardiosaludable"; por poner un ejemplo: a un nivel endocrino, amar activa la glándula Timo, estupendamente situada en medio del pecho, más o menos a la altura del centro del esternón. Entre otras tareas, la gládula Timo es la responsable de los linfocitos "T", células que coadyuvan en la regulación del sitema inmunológico general por un lado, y por otro lado, también ayudan en la eliminación de las células alteradas, canceríagenas o infectadas. Entre las primeras tienen una importancia especial las células "T auxiliares", que se necesitan para activar otras células del sistema inmunológico, incluyendo las células B y también otras células T. Las últimas son llamadas "citotóxicas" o células "T-Killer", que suprimen y eliminan las células responsables del cáncer, o de las diversas infecciones víricas.
¿Cómo ayuda amar? Estadísticamente se ha demostrado que la actitud psíquica relacionada con los sentimientos de expresión sincera del amor y la gratitud mejora el rendimiento de la glándula Timo, y por lo tanto la recuperación del paciente acelerando los procesos de curación. También puede decirse que el Timo varía de tamaño expandiéndose o encogiéndose según la calidad de la alegría y el optimismo vital de su propietario, cosa que ha confundido hasta ahora a la comunidad científica.
He aquí que puede decirse que amar sana: amar contribuye a la salud.
